¿El vino engorda o adelgaza? Esta es una de las interrogantes más comunes entre los aficionados al vino. En este artículo de RecetasGratis, abordaremos los beneficios del vino, cuál vino es el más recomendable y cuál engorda menos.
En términos generales, el vino que tiene menos calorías es el que contiene menor cantidad de azúcar, motivo por el cual los vinos secos son los que se destacan. Pero, ¿cómo se traduce todo esto? Continúa leyendo y descubre si el vino engorda mucho.
Índice
- ¿El vino engorda o no?
- ¿Qué tipo de vino es mejor?
- ¿Cuáles son los beneficios del vino tinto?
- Los vinos y los carbohidratos
¿El vino engorda o no?
La dieta mediterránea es reconocida por sus excelentes efectos en la salud, ya que promueve una vida más sana, prolongada y con una figura más estilizada. Un menú típico de esta dieta incluye una abundancia de vegetales, frutas, legumbres, cereales, productos ricos en carbohidratos (como pan integral, pasta, y arroz integral), cantidades moderadas de pescado, carne blanca, ciertos productos lácteos, aceite de oliva y…, ¡vino!
El vino representa un 25 % de la efectividad de este tipo de dieta, lo que lo convierte en un componente relevante en este estilo de alimentación. El éxito de esta bebida también se debe a su consumo moderado, siempre considerando las recomendaciones médicas, especialmente para personas con diabetes o problemas hepáticos. Si estás interesado en recetas mediterráneas, visita la cocina española, italiana y griega. Puede parecer sorprendente, pero el vino puede considerarse el alcohol que menos engorda, y aquí descubrirás por qué.
Investigaciones especializadas indican que seguir una dieta mediterránea regularmente reduce el riesgo de desarrollar enfermedades debilitantes como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y Alzheimer. Adicionalmente, ayuda a disminuir la obesidad abdominal y regular los niveles de glucosa. Sin duda, el vino se destaca como una de las bebidas alcohólicas más adecuadas para la dieta.
¿Qué tipo de vino es mejor?
El vino blanco y el vino tinto tienen beneficios bastante parecidos, aunque el tinto presenta una mayor concentración de polifenoles (los responsables de su color rojo). ¿Qué son los polifenoles? Son compuestos bioactivos que las plantas desarrollan para defenderse de factores ambientales adversos (como plagas, sequías e insolación). ¿Cómo actúan estos compuestos en los seres humanos? Para nosotros, los polifenoles son antioxidantes naturales beneficiosos para la salud. Si bien nuestro cuerpo no puede absorberlos en su totalidad, el 50 % de estos se captan en la primera fase de la digestión. Las partículas que no se absorben alimentan a las bacterias benéficas presentes en el sistema digestivo, promoviendo su proliferación. Gracias a esto, las personas pueden adquirir cierta inmunidad ante diversas enfermedades crónicas (como las cardiovasculares o el deterioro cognitivo).
Sin embargo, a pesar de los beneficios del vino, su consumo excesivo puede ocasionar serios problemas de salud, al igual que con cualquier bebida alcohólica. Por eso, se aconseja un consumo moderado. ¿Cuál es el consumo moderado? Para los hombres, se recomienda un máximo de tres copas al día, y para las mujeres, una copa y media. Esta diferencia se debe a que el vino actúa de manera distinta en los metabolismos de ambos géneros, debido principalmente a dos factores:
- Las mujeres tienen una menor concentración de la enzima deshidrogenasa, responsable de procesar el alcohol, lo que provoca una mayor absorción de etanol.
- El organismo femenino distribuye el alcohol en menor volumen, y el hígado lo metaboliza más despacio.
¿Cuáles son los beneficios del vino tinto?
A continuación, enumeramos los beneficios y propiedades del vino tinto:
- Reduce el riesgo de desarrollar diabetes al disminuir la glucosa.
- Ayuda en el control de la presión arterial.
- Disminuye la probabilidad de padecer síndrome metabólico.
- Reduce los marcadores de estrés oxidativo.
- Minimiza los biomarcadores de inflamación.
- Previene accidentes cerebrovasculares.
- Posee propiedades antibacterianas y antihistamínicas.
- Previene la arteriosclerosis.
- Reduce el colesterol y la grasa corporal, gracias a los polifenoles que no se absorben, los cuales alimentan a las bacterias benéficas y mejoran el metabolismo, resultando en una mayor quema de grasa.
- Previene el envejecimiento prematuro, gracias a sus antioxidantes, lo que promueve una mayor longevidad.
- Disminuye el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer, gracias a su contenido en antioxidantes.
- Fortalece el esmalte dental y combate las caries.
- Proporciona nutrientes y compuestos beneficiosos. Pocas bebidas alcohólicas contienen nutrientes, y el vino está en esa selecta categoría. Esta bebida conserva ciertas vitaminas de la fruta entera en pequeñas cantidades. Es importante mencionar que los vinos con alto contenido de sulfitos pueden reducir los efectos de algunas vitaminas. Por ejemplo, la vitamina C se encuentra en gran cantidad en el mosto, pero no en el vino. Otras vitaminas presentes en cantidades muy reducidas en la bebida fermentada son: nicotinamida (B3), mesoinositol (B7), biotina (B8), cobalamina (B12), ácido fólico (B9) y cianocobalamina (B12).
- Inhibe la formación de nuevas células grasas y promueve la eliminación de las existentes. A diferencia del vino blanco, el vino tinto posee la capacidad de activar un gen que frena la creación de nuevas células grasas, mientras ayuda a deshacerse de las que ya están presentes en el cuerpo.
Por supuesto, para beneficiarte de todas las ventajas del vino tinto, es esencial adoptar un estilo de vida saludable, lo que implica seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio, entre otros hábitos saludables.
Los vinos y los carbohidratos
Aunque el vino es una excelente opción para quienes buscan mantener una figura delgada, puede no ser adecuado en dietas que limitan la ingesta de carbohidratos. Estas bebidas contienen diferente cantidad de carbohidratos simples (azúcares) dependiendo del tipo de fermentación al que se sometieron:
- Vinos secos: contienen 5 gramos/litro de azúcares.
- Vinos semisecos: contienen 5-15 g/l de azúcares.
- Vinos abocados: contienen 15-30 g/l de azúcares.
- Vinos semidulces: contienen 30-50 g/l de azúcares.
- Vinos dulces: contienen 50 g/l de azúcares.
Consejo: Ten en cuenta que las bebidas alcohólicas con mayor contenido de azúcar equivalen a un aumento en las calorías.
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Lenin!
30/10/2018
¡Excelente artículo!