Cómo preparar Cerezas glaseadas y caramelizadas:
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PREPARATIVOS: seleccionamos cerezas grandes y oscuras, casi negras, del tipo picota, asegurándonos de que no estén muy maduras y en su punto óptimo.
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Si no contamos con un deshuesador de cerezas, que sería ideal, podemos usar uno para aceitunas (el mismo que se emplea para machacar ajos). Aunque este método presenta algunos inconvenientes, es posible lograr un buen resultado, aunque las cerezas pueden no quedar completamente enteras.
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Utilizamos estas cantidades en una preparación pensada para servir en copas junto con un sorbete, ideal para seis personas.
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Sin embargo, solemos preparar el doble de la receta. Colocamos las cerezas deshuesadas en un cazo y espolvoreamos azúcar sobre ellas.
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Agregamos aguardiente mezclado con vinagre y dejamos macerar durante aproximadamente dos horas, revolviendo de vez en cuando.
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Si faltara aguardiente, el kirsh se puede reemplazar en ese momento por lo que se conoce como «el famoso cognac del pollo» (un brandy común).
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Calentamos el cazo a fuego medio y cocinamos un poco, removiendo hasta que las cerezas empiecen a ablandarse, pero siempre manteniéndolas enteras, alrededor de tres minutos.
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Colamos la mezcla y devolvemos solamente el líquido al cazo, para que se evapore y se concentre.
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Una vez que la jalea esté bien espesa y concentrada, agregamos una porción de mantequilla y volvemos a añadir las cerezas, mezclando suavemente para que suelten un poco del líquido que retienen y queden levemente glaseadas.
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PRESENTACIÓN: En el momento de servir, pasamos las cerezas brevemente por una sartén antiadherente con un poco más de mantequilla, unas pocas a la vez, para glasearlas y caramelizarlas ligeramente, y estarán listas para disfrutar.
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Es ideal que se sirvan calientes, aunque cuidando de no quemarse. Tienen un sabor exquisito y una coloración elegante.
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Funcionan como un postre en sí, sirviéndolas en una copa con un sorbete o mousse, y también se pueden usar como relleno para un Gateau Basque, o para adornar otros postres. Para esto último, es preferible no colocarlas directamente sobre la porcelana, ya que al enfriarse pueden pegarse.
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Son muy versátiles como decoración y pueden colocarse tanto sobre un flan como sobre otras frutas.
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Para usarlas como adorno, lo más práctico es tenerlas congeladas en pequeños tarros, y pasarlas por la sartén en la cantidad necesaria cuando se vayan a usar.
Valor nutricional
- Calorías: 1320 kcal
- Proteínas: 5 g
- Grasas: 12 g
- Carbohidratos: 292 g
- Fibra: 10 g
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