La pizza… un favorito mundial que era añorado hasta por reyes y emperadores, aun cuando se le consideraba “comida de pobres”.
La pizza tiene tres componentes principales: la masa, la salsa y el queso. Hoy te daremos el paso a paso para realizar una masa básica deliciosa que ciertamente te dará las herramientas necesarias para iniciar “tu pizza de ensueño” con buen pie.
Ingredientes
- 500 gramos de harina de trigo
- 300 mililitros de agua a temperatura ambiente
- 5 gramos de levadura seca
- 2 cucharaditas de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Preparación
Comencemos con el levado: toma el recipiente con agua y agrega a él la levadura seca y el azúcar. Mezcla bien y déjalo reposar por 10 minutos.
Toma un bowl grande (con la capacidad de albergar todos los ingredientes) y agrega 450gramos de harina y la sal. Mezcla bien y luego haz un agujero en el centro, como formando un volcán.
Pasados los 10 minutos, agrega la levadura trabajada en el centro del volcán, al igual que el aceite de oliva
Con la ayuda de una cuchara, mezcla todos los ingredientes de forma envolvente (como si dibujaras un ocho asegurándote de integrar los ingredientes). Cuando la masa sea consistente y lo suficientemente unida como para despegarse de las paredes del bowl ya estará lista para el amasado.
Amasado: espolvorea un poco de harina en una mesa lisa y limpia y sobre ella coloca la masa. ¿Cómo debes amasar? Con tus dedos tomarás el borde de la masa y lo traerás hacia ti creando un pliegue; luego, con tus palmas y muñecas presionaras contra la mesa. Este procedimiento lo repetirás hasta que la masa sea maleable, no se pegue a tus dedos y sea un poco esponjosa y flexible. El proceso te tomará unos 10 minutos.

NOTA IMPORTANTE: debes intentar mantener una forma redonda en la masa, para ello, debes ir moviéndola a medida que la trabajas. Por otro lado, si notas que la masa sigue demasiado húmeda, puedes agregar un poco más de harina a la mesa para facilitar el trabajo.
Una vez ya trabajada la masa, coloca algunas gotas de aceite en un bowl y déjala reposar allí. Coloca también algunas gotas de aceite sobre la masa y unta toda la superficie. Cúbrela con un repasador o un papel film de cocina y déjala reposar por una hora.
Pásalo el tiempo la masa debió haber duplicado su tamaño, por lo que la retiraras del molde y la cortarás en 2 o 4 partes. Luego le darás una forma redondeada nuevamente, y la cubrirás con otro poco de aceite para dejarla reposar por 15 minutos más.

Ahora ya tienes tu masa de pizza lista. ¿Solo estabas practicando y harás las pizzas luego? No hay problema, la masa la puedes conservar; solo recuerda que, si el tiempo será superior a una semana, deberías optar por colocarlas en el congelador.
¡Ten un buen Día de Pizza!