Los muslos de pollo son las piezas más jugosas de toda el ave. Su sabor y textura es bastante particular y aprovechable; el secreto radica en la sazón y el tiempo de cocción.
Con un buen marinado el pollo generalmente toma un sabor riquísimo tan solo al colocarlo al calor del fogón o las parrillas, pero hoy le daremos otra dimensión, al agregar una suculenta salsa blanca sobre él.
¡No te lo pierdas, es delicioso!
Ingredientes
Para el pollo
- Seis muslos de pollo sin piel
- Una cucharadita de sal
- Tres cucharadas de aceite de oliva
- Una cucharadita de orégano seco
- Una cucharadita de pimentón dulce o paprika
- Media cucharadita de pimienta negra molida
Para la salsa
- Cuatro dientes de ajo finamente picados
- Una cucharada de mostaza
- Tres cucharadas de queso parmesano rallado
- Una cebolla mediana portada en cubos pequeños
- Una taza de perejil o cilantro finamente picado
- Cuatro cucharadas de mantequilla
- Una cucharada de consomé de pollo en polvo
- Una taza y media de crema de leche
- Una taza de agua
Preparación

Toma los 6 muslos y colócalos sobre un plato. Sobre ellos vierte el aceite de oliva y todos los ingredientes secos para sazonar, a saber, la sal, el orégano, la paprika y la pimienta negra. Frota todas las piezas para asegurarte de que queden impregnadas de los condimentos. Cúbrelos y déjalos reposar al menos 10 minutos.

Toma una sartén grande y colócalo a fuego medio. Coloca un poco de aceite sobre él y una vez caliente coloca todos los muslos de pollo. Te tomará alrededor de 7 minutos por cada lado.
Mientras esperas al pollo coloca en un recipiente una cucharada de consomé y media taza de agua; luego diluye bien hasta integrar completamente. Una vez integrados, agrega la crema de leche y media taza de agua más; con la ayuda de unas varillas o batidor de mano mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.

Pasados los 14 minutos del pollo, retira las piezas y permite que reposen, pero no retires el sartén que usaste del fuego, pues continuaremos trabajando en él. Agrega al sartén la mantequilla, espera que esta derrita un poco y agregas la cebolla y el ajo. Dóralos un poco y agrega la crema que tenías mezclada en un tazón. Mezcla en forma de ocho hasta integrar.
Al momento de agregar el perejil puedes soltar tu imaginación y tus antojos, pues en este momento podrías agregar: espinacas, maíz, champiñones… ¡Lo que desees!

Agrega el queso parmesano y el perejil, mezcla y agrega los muslos. Coloca una tapa sobre el sartén y permite que se cuezan junto a la salsa por 15 minutos a fuego medio bajo.
Pásalo el tiempo la salsa debería estar bastante espesa y el pollo completa y deliciosamente cocido.
¡También puedes repetir este procedimiento con la pieza que prefieras!
¡Disfrútalo!