Métodos para almacenar el ajo adecuadamente.

El ajo es un ingrediente muy valorado en la cocina global por su sabor y aroma, además de ofrecer numerosos beneficios para la salud. Por ello, se ha convertido en un elemento fundamental en nuestras recetas.

Sin embargo, su conservación puede ser complicada si no se guarda en condiciones adecuadas, ya que tiende a pudrirse o brotar con facilidad en poco tiempo. Con esto en mente, en RecetaGratis hemos recopilado para ti las mejores opciones y te enseñamos cómo conservar los ajos para que puedas disfrutar de ellos durante todo el año.

Índice

1. Cómo conservar ajos frescos
2. Cómo conservar ajos todo el año
3. Cómo conservar ajos en aceite de oliva
4. Cómo conservar los ajos pelados
5. Cómo conservar ajos en vinagre

Cómo conservar ajos frescos

La mayoría de los chefs coinciden en que lo mejor es conservar los ajos frescos, especialmente por la calidad que se mantiene al hacerlo. El ajo es muy susceptible a las variaciones de temperatura, siendo sus principales enemigos la humedad, la luz solar directa y la falta de ventilación. Así que aquí tienes las claves para mantener los ajos frescos por más tiempo:

• Selecciona ajos de calidad. Un ajo fresco tiene una textura firme, con piel seca y sin brotes. Evita los ajos de bulbos suaves, arrugados, amarillos, huecos, con brotes o que estén en la sección de alimentos refrigerados. Un ajo suave indica que está maduro y pronto a caducar.
• Lava los ajos. Si has cultivado tus propios ajos, lávalos bien para eliminar la tierra.
• Sécalos muy bien. La humedad es perjudicial para el ajo. Luego de lavarlo, asegúrate de dejarlo secar completamente antes de almacenarlo. Una opción es colgar los ajos del tallo durante una semana. Puedes trenzarlos o atarlos a una cuerda, permitiendo la circulación de aire entre ellos. Secar el ajo antes de guardarlo no solo mantiene su frescura, sino que también intensifica su sabor. Si los ajos no son de tu cosecha, puedes secarlos con toallas de cocina absorbentes.
• Adquiere un conservador de ajo. Consigue un contenedor específico para almacenar ajos. En el mercado hay recipientes diseñados para mantener este alimento en condiciones óptimas, como envases de cerámica con agujeros que propician un ambiente seco, oscuro y ventilado. También puedes usar canastas de malla o cualquier contenedor con agujeros que permita la circulación de aire, incluso una bolsa de papel Kraft puede funcionar. Recuerda que siempre debe haber aire circulando entre los ajos, sean cabezas o dientes.
• Almacénalos en un lugar adecuado. ¿Cuáles son las condiciones ideales para guardar ajos? Un lugar ventilado, fresco, limpio, seco y oscuro, como un rincón a la sombra de la cocina. Evita espacios sin ventilación, húmedos o donde la luz solar incida directamente, especialmente el refrigerador.
• Guárdalos a temperatura ambiente. La temperatura ideal es constante, alrededor de 15 °C (60 °F). El ajo es muy sensible a los cambios térmicos.
• Usa pronto el ajo si ya partiste el bulbo. Al separar un diente del bulbo, comienza un conteo regresivo. Un bulbo intacto puede conservarse hasta 8 semanas (bien almacenado), mientras que los dientes sueltos duran entre 3 y 10 días.

Consejo: Al sacar ajos del tarro, utiliza una cuchara limpia y no la mezcles con otros alimentos.

Cómo conservar ajos todo el año

Si deseas asegurarte de que siempre haya ajo en tu cocina, o si compraste más de lo que necesitas, esta sencilla receta es ideal para ti. Un truco efectivo para conservar los ajos durante todo el año es preparar una pasta de ajo. Esto te ahorrará tiempo al cocinar y podrás disfrutar de esos dientes de ajo sobrantes durante más tiempo. Anota los ingredientes y sigue los pasos de esta receta, ¡te encantará!

Ingredientes y materiales

• 1 taza de ajos
• 2 tazas de aceite (oliva, canola o girasol)
• 2 hojas de laurel (u otras hierbas o especias a tu gusto)
• Tarro de vidrio (limpio y esterilizado)

Pasos para conservar ajos picados

1. Elige ajos de buena calidad (firmes, secos, sin brotes ni arrugas, ni amarillos, etc.).
2. Lava la cabeza de ajo y sécala. Retira cualquier tierra y seca los dientes con una toalla de cocina absorbente. Lava y seca también la hoja de laurel.
3. Pela los ajos. Para facilitarte, usa un tarro de vidrio; simplemente cierra el envase y agita los ajos hasta que se suelten las pieles. Alternativamente, puedes pelarlos a mano.
4. Vierte el aceite y los ajos en la licuadora. Tritura la mezcla, removiendo con una cuchara de madera si es necesario, hasta obtener una pasta homogénea. Agrega más aceite si crees que es necesario.
5. Coloca la pasta en el frasco de vidrio y ciérralo herméticamente.
6. Identifica el frasco anotando el nombre del producto y la fecha de envasado.
7. Refrigera la pasta de ajo. Durará entre 6 meses y 1 año.

Para asegurarte de que la pasta de ajo se conserva en perfectas condiciones, esteriliza el tarro cerrado sumergiéndolo en agua hirviendo durante 10-15 minutos.

Esta pasta de ajo es perfecta para preparar cualquier receta al ajillo, como estas:

Consejo: El ajo blanco tiene una vida útil corta, mientras que el ajo morado tiende a durar más.

Cómo conservar ajos en aceite de oliva

Conservar ajos en aceite es una excelente opción, ya que el aceite aísla los alimentos y evita el contacto con microorganismos que pueden acelerar su descomposición. Además, este tipo de conserva mantiene intactas las características organolépticas del ajo. También puedes personalizar esta preparación añadiendo especias y hierbas.

Para aprender a conservar ajos en aceite, solo necesitas los siguientes ingredientes y seguir el procedimiento que te indicamos.

Ingredientes y materiales

• 1 cabeza de ajo (picada en trozos pequeños)
• 4 o 5 bolitas de pimienta
• 2 hojas de laurel (también se puede usar romero, tomillo, cilantro, albahaca, perejil, entre otros)
• Aceite de oliva virgen extra (en alternativa, también puede ser de canola o girasol, pero esto cambiará el sabor de la conserva)
• Tarro de vidrio (limpio y esterilizado)

Procedimiento para conservar ajos en aceite

Antes de empezar, aquí tienes algunos tips que pueden ser útiles:

• Mantén siempre los ajos cubiertos de aceite tras cada uso para evitar que se echen a perder.
• Si prefieres un sabor más suave, hierve los ajos pelados durante 1 minuto. Después, escúrrelos y sumérgelos en agua fría (una o dos veces), luego sécalos bien antes de comenzar con la receta. Esto es opcional.
• Selecciona aceite de oliva que sea adecuado para freír, en caso de que desees usar el aceite en alguna preparación. Ten en cuenta que el aceite aromático puede ser utilizado en otras recetas.

Con todos los ingredientes listos, sigue los pasos que se muestran en este vídeo. Esta conserva se mantiene en excelente estado durante 1 mes.

Cómo conservar los ajos pelados

Una eficaz manera de conservar los ajos pelados es preparar una salmuera. Este tipo de conserva es similar al encurtido, pero no utiliza vinagre. Puedes personalizar tu salmuera añadiendo hierbas aromáticas y especias. Además, al usar sal en los ajos, puedes reducir la cantidad en cualquier platillo que prepares.

Ingredientes y materiales

• 4 cabezas de ajo peladas
• 500 ml de agua
• 1 cucharada sopera rasa de sal gruesa
• Jugo de dos limones
• 1 hoja de laurel
• 1 cucharada de pimienta negra (en granos)
• Tarro de vidrio, limpio y esterilizado, con tapa hermética (capacidad de ½ kilo)

Pasos para conservar ajos pelados

1. Elige ajos de calidad, preferiblemente de bulbo grande.
2. Lava las cabezas de ajo y la hoja de laurel. Sécalos bien con papel de cocina.
3. Lava los limones cepillándolos. Sécalos con papel de cocina.
4. Pela los ajos y corta los dientes por la mitad, eliminando cualquier brote.
5. Coloca los ajos cortados en un cuenco y cúbrelos con papel film.
6. Hierve agua en una cacerola, agrega la sal y el jugo de limón. Cocina a fuego alto y pasados 5 minutos añade la pimienta y el laurel.
7. Cuando el agua esté hirviendo, agrega los ajos. Reduce el fuego y cocina a temperatura media-baja.
8. Espera 3 minutos antes de retirar la preparación del fuego.
9. Coloca los ajos en el tarro. Llena el tarro con ajos y líquido, dejando un centímetro hasta el borde.
10. Etiqueta el tarro con el nombre del producto y la fecha de envasado.
11. Guarda el tarro en el refrigerador.

Tiempo aproximado de conservación: 6 meses.

Consejo: No se debe conservar los ajos en agua sola, ya que se estropearán o brotarán.

Cómo conservar ajos en vinagre

Conservar ajos en vinagre da como resultado un encurtido muy aromático y sabroso. El vinagre actúa como un conservante natural, evitando la proliferación de microorganismos y prolongando el tiempo de conservación de los alimentos. Este ingrediente es esencial en marinados y escabeches por sus propiedades. Por lo tanto, guardar los ajos de esta forma es altamente recomendable.

Ingredientes y materiales

• 20 dientes de ajo
• 200 ml de vinagre de manzana (también pueden usarse vinagre blanco, de vino tinto o blanco)
• 2 hojas de laurel (puedes añadir pimienta roja, orégano o romero)
• Un trocito de piel de limón
• Tarro de vidrio (limpio y esterilizado)

Pasos para conservar ajos en vinagre

1. Selecciona ajos de buena calidad.
2. Pela los ajos y lávalos. Asegúrate de retirar cualquier tierra y seca bien con toallas de cocina. Lava y seca también la hoja de laurel.
3. Coloca los ajos dentro del tarro de vidrio.
4. Vierte vinagre sobre los ajos hasta cubrirlos.
5. Agrega el laurel y la piel de limón.
6. Cierra el tarro herméticamente y ponlo en el refrigerador.
7. Etiqueta el frasco con la fecha de envasado y el nombre del alimento.
8. Agita el contenido varias veces cada dos o tres días.
9. Espera 15 días antes de usar los ajos.
10. Este encurtido puede durar entre 1 y 4 meses en el refrigerador. Si notas moho en la superficie del líquido, deséchalo todo.

Es recomendable, después de esterilizar el tarro, envasarlo al vacío para poder almacenarlo a temperatura ambiente; sin embargo, una vez abierto, deberás refrigerarlo. Si vives en un clima cálido o húmedo, es mejor mantener este encurtido en el refrigerador para evitar que los ajos se enmohecen rápidamente y también para prevenir el riesgo de botulismo, causado por la bacteria Clostridium botulinum. En definitiva, para evitar problemas, siempre refrigera (esto se aplica a la mayoría de las conservas).

Consejo: Algunas recetas incluyen 1 cucharada de azúcar y 1 cucharada de sal, pero omiten la piel de limón.

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Vídeos de Cómo conservar los ajos

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