Cómo identificar si el pollo está en mal estado.

Cómo saber si el pollo está malo

¿Te encuentras en la carnicería o en casa y piensas que el pollo no luce bien? Antes de adquirirlo o consumirlo, es fundamental asegurarse de que está en buen estado. De esta forma, no solo evitas una experiencia desagradable, sino que también te proteges de posibles intoxicaciones alimentarias. Afortunadamente, esta tarea es bastante sencilla y casi intuitiva, ya que probablemente muchos de ustedes han dejado de consumir algo anteriormente por su aspecto o aroma. Hoy te enseñaremos a distinguir con certeza, utilizando todos tus sentidos y nuestras recomendaciones, si el pollo está en mal estado.

En RecetasGratis te enseñamos cómo saber si el pollo está malo. ¡Vamos a ello!

Índice

  1. Si el pollo está fresco o crudo
  2. Si el pollo está cocido
  3. Si el pollo está congelado
  4. Si comes pollo en mal estado

Si el pollo está fresco o crudo

La carne fresca es susceptible a la contaminación por bacterias presentes en el ambiente, y este riesgo aumenta en condiciones de alta humedad o calor. En particular, el pollo crudo puede tener microorganismos peligrosos como: Campylobacter, Salmonella, E-coli o Clostridium perfringens. Ahora, tal vez te estés preguntando qué ocurre si consumes pollo en mal estado. Si lo haces, te pones en riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria, lo cual puede suceder si la carne no se cocina adecuadamente o si consumes otros alimentos contaminados. Por otro lado, comprar carne congelada es la mejor opción, ya que normalmente, el pollo entero o sus piezas vienen empaquetados y etiquetados con fechas de caducidad, asegurando que no consumas pollo en mal estado si se mantiene en la cadena del frío. Sin embargo, si compras carne en un mercado o puesto ambulante, debes saber que la carne de pollo no congelada o refrigerada debe venderse en un máximo de doce horas después de la matanza. En un puesto ambulante, no puedes tener certeza de esto, ni de cómo se manipula esa carne. Para evitar intoxicaciones, es esencial que observes bien las siguientes características organolépticas:

  • Aspecto. El color debe ser brillante y uniforme, generalmente en tonos blanquecinos; lo ideal es un rosa claro, ligeramente anaranjado o amarillento (por su alimentación con maíz), y la grasa debe ser blanca. Un ligero oscurecimiento o apariencia opaca no son necesariamente preocupantes, pero podría indicar que el pollo está cerca de echarse a perder. No elijas un pollo con sangre visible, ya que esto indica que está podrido, ni con manchas grisáceas, violetas, verdosas o negras (las dos últimas indican moho) porque son signos de un pollo caducado; evita también si la grasa tiene un color amarillento, ya que es señal de deterioro.
  • Aroma. Después de observar, debes confiar en tu sentido del olfato; por ello es crucial identificar el olor del pollo en mal estado. Generalmente, presenta un hedor agrio o a azufre, similar al de huevos podridos, lo que significa que debes tirarlo inmediatamente. El pollo crudo en buen estado tiene un aroma suave y que no se queda en el ambiente.
  • Textura. Un pollo en condiciones óptimas es blando pero firme, como una goma. Por el contrario, si es viscoso, pegajoso o demasiado blando, y su piel se desprende fácilmente, es mejor descartarlo porque ya está pasado.

Cómo saber si el pollo está malo - Si el pollo está fresco o crudo

Si el pollo está cocido

El pollo puede presentar problemas de calidad incluso después de ser cocinado. Esto puede ocurrir en un restaurante o en casa. Hay tres causas principales: materia prima en mal estado, preparación inapropiada y/o mala manipulación. ¿A qué nos referimos específicamente? Se puede deber a descongelaciones inadecuadas, cocción insuficiente que favorece el crecimiento de microorganismos, manipulación indebida al probar la comida antes de refrigerarla, dejar la comida mucho tiempo sobre la estufa caliente antes de almacenarla, no guardar la carne cocida en un plazo de 2 horas, almacenarla sin un envase hermético, o no etiquetar el envase antes de refrigerarlo. Sea como sea, cuando ya te encuentres en esta situación, es crucial que reconozcas las señales para evitar consumir pollo en mal estado. Esto es especialmente importante para adultos mayores, niños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos comprometidos; por eso te aconsejamos que observes atentamente la comida y uses tus sentidos para detectar las siguientes señales:

  • Aspecto. Su interior debe ser blanco y los jugos claros, sin indicar que la carne esté rosada adentro, pues eso significa que está poco cocida; lo ideal es alcanzar una temperatura interna de 75 ºC (165 ºF). Si el pollo se ve gris, debe ser desechado de inmediato, ya que indica que está en mal estado.
  • Olor. Una pregunta común es si el pollo huele mal. En caso afirmativo, es mejor no consumirlo y desecharlo. Los olores que indican que el pollo está en mal estado son similares a los de los huevos podridos o azufre.
  • Textura. Debe tener una textura firme que recupere su forma al tocarla. Si es gomosa o poco firme, indica que aún está cruda y susceptible a bacterias.
  • Sabor. Un sabor agrio o inusual son señales claras de que el pollo está descompuesto. ¡Deséchalo de inmediato!

Consejo: el pollo cocido puede mantenerse entre 1-2 días fuera del refrigerador, dependiendo del clima, y entre 3-4 días si está refrigerado.

Cómo saber si el pollo está malo - Si el pollo está cocido

Si el pollo está congelado

La prevención es fundamental para evitar intoxicaciones alimentarias, así que te brindaremos algunas recomendaciones para mantener el pollo en condiciones óptimas mientras está congelado. Primero, si lo compras congelado, asegúrate de que sea el último artículo que coloques en el carrito, y antes de todo, verifica la fecha de vencimiento. Segundo, si decides congelarlo en casa, hazlo tan pronto como llegues de la compra y divide en porciones; esto evitará que descongeles y congeles nuevamente la carne que no vayas a cocinar. Asegúrate de que el envase esté bien cerrado. Tercero, es importante saber cuánto dura el pollo en el refrigerador y el congelador, ya que esto te ayudará a planificar tus comidas. Un pollo entero congelado dura un año, mientras que puede mantenerse entre 1-2 días refrigerado; las piezas de pollo pueden durar hasta 9 meses congeladas y entre 1-2 días en la nevera. Muchas veces surge la duda sobre cómo saber si el pollo congelado está malo. Por lo tanto, es recomendable que utilices tus sentidos para verificar las siguientes características organolépticas:

  • Aspecto. El color debe ser blanco y sin manchas, uniforme, pero si notas un tono gris, deséchalo. Si encuentras manchas blancas u observas una capa gruesa de hielo alrededor, esto indica que ha estado congelado demasiado tiempo, así que es mejor no consumirlo.
  • Olor. Si huele a huevos podridos, es un claro indicativo de que el pollo congelado está en mal estado y debe ser descartado.

Consejo: la carne congelada dura 24 horas sin cocinar y entre 2-3 días en la nevera, pero no se recomienda volver a congelarla.

Cómo saber si el pollo está malo -  Si el pollo está congelado

Si comes pollo en mal estado

Es fundamental conocer qué sucede si consumes pollo en mal estado, ya que a veces no hay síntomas inmediatos, o si los hay, no representan un problema serio para la salud. No obstante, cuando los niveles de bacterias son altos, hay un riesgo de intoxicación alimentaria o enfermedaes transmitidas por alimentos. Esto significa que se están ingiriendo toxinas de organismos infecciosos como bacterias, virus y parásitos presentes en la comida, comprometiendo nuestra salud. Los síntomas de consumir pollo en mal estado pueden aparecer horas, días o incluso semanas después de haberlo ingerido, y la sintomatología varía según la gravedad. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Nauseas, que pueden durar desde unas horas hasta varios días.
  • Vómitos
  • Diarrea con sangre
  • Dolor abdominal acompañado de calambres
  • Fiebre

Cuándo consultar al médico

  • Vómitos incesantes y dificultad para retener líquidos
  • Diarrea que persiste más de tres días.
  • Vómitos o heces que presentan sangre.
  • Dolores o calambres abdominales severos.
  • Fiebre alta.
  • Síntomas de deshidratación, como sed extrema, boca seca, poca o nula producción de orina, debilidad extrema o confusión.
  • Síntomas neurológicos, como debilidad muscular, visión borrosa o hormigueo en los brazos.

Si deseas leer más artículos similares a Cómo saber si el pollo está malo, te recomendamos que revises nuestra categoría de Nutrición y Salud.

Bibliografía

CDC. (2021, octubre 13). El pollo y la intoxicación por alimentos. Centers for Disease Control and Prevention. https://www.cdc.gov/foodsafety/es/chicken.html

Intoxicación alimentaria. (2021, julio 29). Mayoclinic.org. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/food-poisoning/symptoms-causes/syc-20356230

Recetas que no te puedes perder

Artículos Relacionados

Últimos Artículos