¿A quién no le agradan las galletas? Este delicioso postre está siempre presente en meriendas, celebraciones, Navidad o simplemente cuando se antoja. Disfrutar de ese olor fragante que se expande por toda la casa es algo indescriptible. ¡Mmm! Sin embargo, aunque las galletas parecen simples de hacer, siempre hay que enfrentar algunos tropiezos y… esto le sucede a todos. ¿Qué hacer si las galletas quedan duras o blandas cuando no cumplen con lo que indica una receta?
A la hora de hornear galletas, los resultados no deseados son comunes, siendo los más frecuentes las galletas muy duras y las galletas muy blandas. Sin embargo, aunque parezcan problemas, en realidad no lo son del todo. ¿Por qué? Sigue leyendo este artículo de RecetaGratis sobre ¿por qué me quedan las galletas duras? ¿Y blandas? para descubrir múltiples motivos, consejos y secretos culinarios.
Índice
- Tipos de galletas caseras
- Por qué me quedan las galletas duras
- Cómo ablandar galletas duras
- Por qué me quedan blandas las galletas
- Cómo endurecer galletas blandas
- ¿List@ para cocinar?
Tipos de galletas caseras
¿Son un problema las galletas blandas o duras? Depende. En principio, las galletas no son todas duras, ni todas blandas, esto varía según el tipo de galleta. Sin embargo, si preparas un tipo de galleta y te sale lo opuesto, existe un inconveniente. Es decir, si preparas galletas blandas y el resultado son galletas duras. Por esta razón, es interesante conocer un poco sobre los diferentes tipos de galletas que hay:
Galletas en barra
Las galletas en barra son curiosas, ya que se sitúan entre los pasteles y las galletas. Aunque se hornean en moldes como los pasteles, se cortan en porciones del tamaño de un bocado. Ejemplos de este tipo son los brownies y los shortbread. Aquí tienes algunas recetas si te interesan:
Galletas de mantequilla
Este tipo de galleta posee una masa bien consistente, similar a la de un pastel. La textura de la masa permite estirarla y cortarla de formas creativas. Estas galletas se pueden decorar con glaseado real o de muchas otras maneras. Algunos ejemplos de recetas son:
Galletas de cuchara
¿Por qué se les llama galletas de cuchara? La respuesta es simple: se colocan sobre la bandeja directamente con una cuchara. Esta técnica se utiliza porque la masa es muy pegajosa (contiene mucha grasa) y no puede estirarse con el rodillo. Estas galletas se expanden en el horno, adquiriendo una forma circular. Aquí están algunas recetas de este tipo:
Por qué me quedan las galletas duras
¿Cuál es la situación más común cuando horneamos galletas? Que muchas veces queden duras… ¡Así ocurre! No te preocupes, a todos nos pasa. Las galletas duras tienen solución. Por esto, aquí te dejo algunos posibles motivos y también consejos muy útiles para lograr unas galletas esponjosas, suaves y deliciosas. ¡El secreto culinario que todos deseamos conocer!
- Amasaste demasiado la mezcla. Trabajaste mucho la masa, lo que causó un desarrollo excesivo del gluten. ¿La solución? Amasa lo menos posible, sobre todo después de añadir la harina. Lo importante es integrar bien los ingredientes; el esfuerzo adicional es innecesario.
- Agregaste demasiada harina. ¿Corrección? Utiliza una taza medidora para calcular con precisión la cantidad de harina o pesa la porción. Preferiblemente, evita sacar la harina directamente del empaque con la taza medidora, no uses cualquier taza que no sea la de medir y no estimes “a ojo”, ya que podrías excederte en las medidas. Usa medidas rasas.
- Usaste harina con alto contenido de gluten (proteína), como por ejemplo harina de fuerza. ¿Qué deberías hacer? Puedes resolverlo reemplazándola por una harina con menos proteína. ¿Cuál es la harina recomendada para la masa de galletas? La harina floja (0000 o T45) o harina de repostería. Si prefieres galletas esponjosas (también depende de la receta), puedes sustituir hasta un cuarto de la harina por maicena. Otra alternativa es sustituir hasta 1/4 de la harina por ingredientes como cacao en polvo, chocolate derretido o frutos secos molidos.
- Añadiste poca grasa. La solución es simple: agrega ¼ de taza más de mantequilla, así resultarás con galletas más tiernas.
- Agregaste poca azúcar. ¿Qué debes hacer? Añade ¼ de taza más de azúcar.
- Usaste una bandeja de horno oscura o negra. Es recomendable usar bandejas de aluminio en lugar de negras. ¿Por qué? Las bandejas de aluminio para hornear galletas tienen una estructura delgada, lo que permite una cocción uniforme. Además, permite que el azúcar se funda y que la galleta adquiera un color dorado.
- Las horneaste por demasiado tiempo. Verifica la temperatura de tu horno; recuerda que cada horno tiene diferentes intensidades de calor, lo que genera variaciones en los tiempos de cocción. Cocina las galletas por menos tiempo del recomendado en la receta, siempre vigilando el aspecto de las galletas, hasta lograr el punto deseado.
- Cocinaste las galletas a la misma temperatura hasta el final. Reduce la temperatura unos minutos antes de terminar la cocción para que las galletas obtengan una textura más suave. Utiliza este tip para tus recetas de galletas esponjosas.
- Retiraste las galletas del horno cuando ya se veían “hechas”. Es común que las galletas parezcan estar listas, cuando en realidad se pasaron un poco. El secreto es comprobar si están listas antes de sacarlas del horno. Para las galletas gruesas, presiónalas con un dedo; si dejas huella, están listas para retirar. En cambio, las galletas delgadas en su punto deben sentirse firmes al tacto y los bordes ligeramente dorados.
- Seleccionaste mantequilla en lugar de manteca vegetal. Si bien la mantequilla proporciona un sabor delicioso en las galletas, la manteca vegetal se derrite a una temperatura más alta, lo que ocasiona que las galletas se extiendan menos durante la cocción. ¿Qué implica esto? Que si las galletas son menos delgadas, tienen una superficie más reducida, lo que provoca que la humedad se evapore menos y disminuye la velocidad a la que las galletas se endurecen. ¿Resultado? ¡Galletas más suaves!
- Olvidaste enfriar las galletas. Lo correcto es dejarlas sobre la bandeja del horno unos 5 minutos y luego transferirlas a una rejilla hasta que se enfríen completamente. Después, guarda las galletas en un recipiente hermético con un trozo de pan en el fondo. Esto ayudará a mantenerlas blandas.
Cómo ablandar galletas duras
Has horneado un montón de galletas y se han endurecido. ¿Piensas en tirarlas? ¡Olvídalo! Si no sabes qué hacer con las galletas duras, aquí tienes un truco infalible y sencillo. ¡Verás qué fácil!
Agrega una rebanada de pan al recipiente donde guardas las galletas. Sí, aunque parezca increíble, al añadir pan en el fondo de un frasco (preferentemente de vidrio), un recipiente con tapa o incluso una bolsa plástica, las galletas se ablandarán. Si no tienes pan, también puedes utilizar algunas palomitas de maíz. Es importante que cierres el envase y no lo abras durante 24 horas. Al día siguiente… ¡sorpresa! Galletas suaves y digeribles. Recuerda cambiar el trozo de pan (o las palomitas) cada día para que las galletas sigan manteniéndose suaves por un tiempo.
¿Por qué ocurre esto? Cuando una galleta dura y un trozo de pan fresco permanecen juntos 24 horas en un recipiente, suceden dos cosas. La galleta absorbe la humedad del aire, mientras que el pan evapora su humedad dentro del recipiente. En ese momento, la humedad del pan es absorbida por los azúcares de la galleta. ¿Resultado final? Galletas tiernas y pan seco.
Estas son algunas de las recetas de galletas que no quedan duras, para que te asegures el éxito si planeas hacerlas:
Por qué me quedan blandas las galletas
Si bien muchos se ven preocupados por resolver el problema de las galletas duras, para otros es un dilema la pregunta opuesta: ¿por qué mis galletas no quedan crujientes? Como para todo hay solución, en las siguientes líneas encontrarás varias razones posibles. Recuerda considerar que existen diferentes tipos de galletas, algunas más crujientes y otras más esponjosas, pero si necesitas corregir una receta de galletas blandas, entonces estos tips son para ti:
- Te pasaste con el líquido en la mezcla. Un buen ejemplo en este tipo de situación es la proporción del huevo. ¿Cómo lo solucionas? Si reduces la cantidad de huevo (sustituyendo uno), utiliza solo las yemas o agrega más harina. Otro caso puede ser la mantequilla: si eliges una de mala calidad, puede tener más humedad que grasa, alterando así la textura final de la galleta.
- Cocinaste poco las galletas. Retiraste las galletas del horno antes de tiempo. ¿Cómo lo corriges? Hornea las galletas un rato más, hasta que obtengas una textura sólida y ligeramente dorada en los bordes.
- Usaste una bandeja de horno insuficiente. Si utilizas una bandeja demasiado pequeña, evitas que crezca la masa. Asegúrate de que el tamaño de la bandeja se adapte a la cantidad de galletas que deseas preparar.
- No dejaste enfriar las galletas tras hornearlas. Si guardas las galletas de inmediato o las colocas sobre una superficie plana antes de que enfríen, se humedecerán y se ablandarán. Lo correcto es colocar las galletas sobre una rejilla hasta que se enfríen por completo; esto asegura que queden crujientes y se conserven por más tiempo, como en estas galletas de mantequilla y canela.
Cómo endurecer galletas blandas
¡Ah! Pero si a nadie le gustan las galletas durísimas, tampoco a nadie le gustan las galletas blandas y sin gracia. Por eso, también te dejo un truco muy útil para devolverle el crujido a tus galletas.
Coloca las galletas en una sartén de teflón (antiadherente) durante 2 minutos. Después de este tiempo, cocina la galleta por el otro lado. De esta forma, perderán la humedad que absorbieron. Luego, retíralas del fuego, déjalas enfriar y… ¡a disfrutar!
¿List@ para cocinar?
¿Preparad@ para aromatizar la cocina? Esperamos que este artículo sobre ¿por qué me quedan las galletas duras? ¿y blandas? te haya sido útil. No hay nada tan agradable como el aroma de unas galletas recién horneadas para animar a todos, desde grandes hasta pequeños. Si pensabas que hacer galletas era complicado y no te atrevían a cocinarlas porque te estresaban los resultados, ya no hay más excusas. Además, aquí tienes un montón de trucos para hacer galletas perfectas. ¡Vamos a hornear!
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Cati
29/07/2020
Gracias por su información. Muy útil.