Existen recetas que ameritan un nivel de detalle impresionante. Sin embargo, hay gracia en el otro extremo del espectro. La cocina italiana, por ejemplo, se jacta de ser tradicional y sencilla, incluso emplea pocos ingredientes, sin embargo, posee sabores muy bien logrados que actualmente son los favoritos de todos.
Hoy ejecutaremos una receta sencilla, con ingredientes que incluso no son glamurosos, pero que ciertamente tienen una parte de nuestro corazón ya que a partir de ellos se crean muchas cosas maravillosas (y adictivas).
La receta es recomendada para desayunos, sin embargo, puede emplearse igualmente en las meriendas en la compañía de un buen café, quizás.
Revisa la lista de ingredientes, notarás que la mayoría se encuentra en tu alacena, en caso contrario no será difícil encontrarlos. En cuanto a utensilios, solo necesitaras un bowl, un batidor de mano o globo, una bandeja y un molde cuadrado. (Sencillo ¿no?)
¿listos? Aquí la receta
INGREDIENTES
- 1 huevo
- 50 gramos de manteca/mantequilla
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de harina leudante
- 1/2 taza leche
- 1 cucharada de esencia vainilla
- Ralladura de 1 limón
- Jugo de 1 limón
PREPARACIÓN
- En un bowl profundo agrega la mantequilla, el huevo, el azúcar, la harina, la esencia de vainilla, la ralladura de un limón, el jugo del limón y la leche.
- Con la ayuda de un batidor de mano o globo, mezcla todo por unos 3 minutos. Notaras cierta resistencia al principio ya que posee muchos ingredientes secos, sin embargo, con el paso de los minutos tomará una consistencia homogénea. Paciencia.
- Busca una bandeja plana y sobre ella ubica un molde cuadrado, como el del pan de molde (funciona el que tengas, no te preocupes por ello, puede ser de aluminio, silicón o incluso descartable, lo importante es que el desmolde se te gana fácil luego)
- Agrega la mezcla al molde y llévalo al horno por 30 o 40 minutos a 180°C. Al cabo de ese tiempo asegúrate de que al introducir un palillo este salga seco.
Puedes cubrirlo con glaseado o crema batida, quizás con un poco más de ralladura de limón para realzar el sabor, sin embargo, también puedes consumirlo solo porque tiene una agradable textura y sabor.
Los bizcochos existen en prácticamente todas las culturas y tienen algo en común: factores secos (harina, azúcar, sal), factores líquidos (leche o agua), factores grasos (mantequilla, aceite, manteca) y factores de sabor que pueden tener la consistencia de cualquiera de las anteriores y depende de la cultura y la creatividad.
La mejor RECETA para UN MERENGUE PERFECTO
Esta preparación quizás es sencilla, sin embargo, es muy equilibrada y es agradable al paladar, sin embargo, si para ti alguna otra fruta, esencia, o topping es vital, te animamos a incluirlo.
Muchas preparaciones increíbles han surgido por accidente, ¿Quién dice que la tuya no será el siguiente descubrimiento? Más aún bajo un mundo de redes sociales, en la que cualquier preparación podría volverse viral de un momento a otro.