Para los amantes del café, que prefieren colocarle café A TODO, esta vez les tenemos una gelatina de café, perfecta como postre frío para una tarde de domingo en casa.
¿Les sonó bien, no es cierto? Es que es agradable abrir la nevera un día y notar que con anterioridad ya se habían garantizado un pequeño “gusto”, que perfectamente lo pueden compartir o devorar mientras se distraen con alguna charla, serie o película.
Ingredientes
- 56 gramos de gelatina sin sabor o grenetina
- 1 litro de leche
- Dos latas de leche evaporada
- 2 lata de leche condensada
- 2 o 3 cucharadas de café soluble
- Aceite (solo para engrasar el molde)
- 100 ml de licor de café
- Nueces y cerezas (opcionales, para decoración)
Preparación
Primero hidratemos la gelatina: toma una taza medidora y agrega en ella una taza de agua. En la taza de agua disolverás poco a poco los 56 gramos de gelatina (si lo compras por sobres, son 8 sobres de 7 gramos cada uno). Resérvala.
Toma el molde en el que refrigerarás tu gelatina y cúbrelo con una ligera capa de aceite.
En una olla a fuego medio agrega el litro de leche, las dos latas de leche evaporada, dos o tres cucharadas de café soluble (dependiendo de tu gusto) y completa con una lata de leche condensada. Revuelve bien
La gelatina que habías hidratado anteriormente, colócala por 45 segundos en el microondas y luego agrégala a la olla principal de la preparación. No debes de mezclar.
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Una vez mezclada retira la olla del fuego y agrega 50 ml de licor de café, para potenciar sabores. Intégralo bien.
Vierte la mezcla en el molde que engrasaste anteriormente y llevado a la nevera por 6 horas.
Salsa acompañante
Para completar el sabor y la presentación de tu gelatina coloca en un envase la lata de leche condensada y los 50 ml de licor de café restantes. Mezcla bien y refrigera.
Notarás que el sabor se intensifica al agregarla, y hace de la presentación algo mucho más provocativo, ¿no te parece?
¡A servir!
Luego de las 6 horas tu gelatina ya debería tener una consistencia sólida. Para retirarla del molde asegúrate de despegar los bordes poco a poco y acto seguido, agita ligeramente el molde para que la gelatina se libere completamente.
Coloca sobre el molde un plato y dale vuelta. Levanta el molde de la gelatina y decora con nueces picadas y cerezas.
Cuando vayas a servir porciones, humedece un cuchillo y corta (asegurándote así un corte limpio y rápido). Cuando ya tengas servidas las porciones vierte sobre la gelatina la suntuosa y dulce salsa de leche condensada y licor de café que tenías reservada en la nevera.
¡Vierte tanto como quieras y disfruta de tu deliciosa gelatina de café y mezcla de tres leches!