Preparación de Alfajores cubiertos de glaseado

Existen varias recetas de alfajores argentinos que culminan con un exquisito glaseado. En primer lugar, encontramos los alfajores cordobeses, que pueden estar rellenos de dulce de fruta o dulce de leche, cubiertos con azúcar glas y agua o jugo de limón. Luego tenemos los alfajores santafesinos, caracterizados por tapitas más finas, similares a las que componen el rogel, y rellenos de dulce de leche. Estos se recubren con un glasé real hecho de clara de huevo, azúcar y limón. Finalmente, están los alfajores marplatenses, que además de chocolate, también pueden tener un glaseado como el que aprenderás a preparar a continuación. Además, en otros países latinoamericanos y europeos existen variedades de alfajores, como los alfajores de nieve uruguayos, los alfajores andaluces o los alfajores tipo Havanna.

Continúa leyendo, porque en RecetasGratis te enseñaremos cómo hacer alfajores glaseados. ¡Vamos a ello!

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Dificultad media

Ingredientes:

Cómo hacer Alfajores glaseados:

1

Para comenzar la preparación de los alfajores glaseados, debes pesar y tamizar los ingredientes secos de esta receta, incluyendo: harina 0000, cacao amargo, polvo de hornear, bicarbonato de sodio y maicena. En este paso, no incluyas el azúcar, ya que la utilizaremos más adelante. Una vez pesados y tamizados, resérvalos.

2

A continuación, crema la manteca pomada con el azúcar. Debes batir ambos ingredientes hasta obtener una consistencia cremosa, sin que se noten los cristales de azúcar.

3

Luego, agrega el huevo a temperatura ambiente, la esencia de vainilla, la miel y la ralladura de los cítricos (puede ser naranja o limón). Si decides utilizar ambos, lograrás un sabor distintivo en tus alfajores. Después, bate un poco más para integrar bien los ingredientes.

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Después, incorpora la mezcla de harina y el resto de los ingredientes secos que reservaste al principio. Mezcla con una espátula o cornet, sin amasar, ya que esto podría desarrollar el gluten y hacer que tus alfajores queden duros.

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Lleva la masa a una superficie y cubre con dos papeles film, uno debajo y otro encima, para poder estirarla sin que se adhiera a la superficie o al rodillo. Así, estira la masa hasta lograr un grosor de aproximadamente 4 o 5 milímetros. Luego, refrigérala durante 2 horas sobre una bandeja para que no se deforme.

6

Una vez transcurrido ese tiempo, corta las tapitas de tus alfajores con un cortante de 5 o 6 centímetros de diámetro.

7

A continuación, colócalas en una asadera previamente engrasada, asegurándote de dejarlas separadas para que no se peguen al crecer en el horno. Debes hornearlas en un horno precalentado a 180 grados durante 8 a 10 minutos. Si es necesario, gira la bandeja para que se cocinen uniformemente.

Consejo: sabrás que están listas si al tocar la superficie no se hunde y están ligeramente doradas en la parte inferior.

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Posteriormente, une nuevamente la masa sin amasar, ayudándote del papel film para estirarla y cortarla hasta que se acabe. Si la masa se calienta, será difícil de manipular, así que necesitarás refrigerarla otra vez hasta que tome un poco de consistencia.

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Después, deja enfriar tus tapitas sobre una rejilla para que no se humedezcan.

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Mientras tanto, prepara el baño azucarado para los alfajores. Para ello, calienta el azúcar blanco con unos 150 centímetros cúbicos de agua a 120 ℃ en una hornalla a fuego medio. Una vez que tengas la olla en el fuego, es recomendable primero poner el azúcar y luego agregar agua poco a poco hasta cubrir ligeramente el azúcar, como se muestra en la imagen.

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Luego, comienza a batir el azúcar impalpable con la clara de huevo y las cucharadas de jugo de limón. Si prefieres, puedes sustituir el limón por agua si no te agrada su sabor en el glasé.

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Cuando el almíbar alcance los 120 ℃, viértelo en forma de hilo sobre la clara con el azúcar glas mientras continúas batiendo, como si estuvieras haciendo un merengue italiano.

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Sigue batiendo hasta que la preparación se enfríe.

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Seguidamente, rellena tus alfajores con dulce de leche repostero. Ayúdate de un untador o espátula para asegurarte de que el dulce llegue hasta los bordes y que queden bien cargados, como se observa en la imagen. De lo contrario, no podrás cubrirlos correctamente con el baño blanco para alfajores.

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Para glasearlos, toma uno de los alfajores y cubre la base con glasé. Luego, colócalo en una placa de silicona antiadherente o en un papel manteca con el glasé hacia abajo. Finalmente, cubre el resto del alfajor.