Lo que nos hace volver una y otra vez a KFC o cualquiera de nuestras cadenas de pollo frito preferidas es el sabor del pollo, la jugosidad, y por supuesto la crujiente capa superficial.
Para conseguir esos elementos debemos prestar atención a ciertos factores, entre ellos, las especias utilizadas, la cocción y el rebozado. Quizás suena a clase magistral, PERO no te preocupes, aprenderemos a prestar atención a estos puntos de la mejor manera que podríamos: cocinando.
¡Empecemos por los ingredientes!
Ingredientes
- 1 pollo troceado o muslos de pollo cocido con piel
- Aceite para freír.
Para marinar el pollo:
- 300 gr. de harina
- 1 cucharada de pimentón dulce o paprika
- 1/2 cucharadita de curry
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- ½ cucharadita de tomillo seco
- ½ cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de romero
- ¼ cucharadita de orégano seco
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- Agua fría
Para rebozar el pollo:
- 200 gr. de copos de cereales sin azúcar triturados
- pan molido
- 1 cucharadita de pimentón o paprika
- 1 cucharadita de curry
- ½ cucharadita de pimienta negra molida
- sal al gusto
Preparación
Preparemos el marinado: en un plato o recipiente amplio coloca la harina y todos los condimentos secos. Intégralos bien con una varilla o batidor de mano. Una vez listos agrega la mostaza y una taza de agua; mezcla todos los ingredientes muy bien y por ultimo agrega las piezas de pollo.
Cubre todas las piezas muy bien y llévalo a la nevera por al menos una hora (si lo dejas toda la noche quería mucho mejor)
Algunos prefieren freír el pollo con anterioridad para asegurarse que quede completamente cocido antes de marinarlo, para no correr el riesgo de quemar luego el rebosado, sin embargo, puedes controlar la cocción en el horno o con la temperatura del fogón. Pueden tener un buen resultado de ambas formas, solo asegúrate de sazonar el pollo con las mismas especias antes de freír.
Toma un refractario grande o recipiente grande y coloca sobre él el pan rallado, el cereal triturado y las especias, a saber, el pimentón molido, el curry y la pimienta negra. Mezcla muy bien para que se integren de forma pareja.
Saca las piezas de pollo del refrigerador y cubre cada una de ellas con la mezcla seca que trabajamos en el punto anterior.
Coloca un sartén apto para fritura sobre la estufa a fuego medio con abundante aceite. Una vez caliente, agrega poco a poco todas las piezas. Recuerda que no debes “ahogar” el sartén con todas las piezas a la vez, pues esa acumulación hará disminuir la temperatura y afectará el resultado final. En un sartén regular podrías colocar 2 o 3 piezas a la vez.
Cuando cada pieza esta lista, llévala a un plato o recipiente con papel adsorbente para que repose y ¡LISTO! Tus piezas de pollo estilo KFC están esperando para ser degustadas.
¡Disfrútalo!