El otoño y el invierno son las estaciones ideales para disfrutar de las alcachofas, un alimento muy tradicional en la cocina española. Nos encanta cocinarlas, ya que aportan numerosas vitaminas y son perfectas para eliminar líquidos y reducir el abdomen. Además de ser muy saludables, son deliciosas y hay muchas maneras de saborearlas.
En esta ocasión, vamos a preparar una clásica receta de alcachofas a la montillana, un plato asequible y fácil que se combina con jamón, cebolla dulce y, sobre todo, una salsa hecha con vino blanco con denominación de origen Montilla-Moriles. Si decides hacer esta receta, asegúrate de elegir alcachofas de buen tamaño, pues utilizarás casi únicamente el corazón para comerlas de un bocado, sin encontrar durezas en sus capas. Con todo listo, sigue leyendo para descubrir cómo preparar alcachofas a la montillana, una elaboración típica y auténtica de la gastronomía de Córdoba.
2 comensales
45m
Cena
Dificultad media
Ingredientes:
Cómo hacer Alcachofas a la montillana:
1
Retira ambos extremos de la alcachofa y quítales las capas más duras hasta que queden las hojas más amarillentas. Frota con el jugo de limón para evitar que se oscurezcan. Por otro lado, pon una cazuela al fuego con 1 o 2 litros de agua, lo suficiente para cubrir las alcachofas.
Consejo: si las alcachofas son muy grandes, córtalas en dos mitades.
2
Cuando el agua de la cazuela esté hirviendo, añade dos pellizcos generosos de sal y, a continuación, coloca las alcachofas en la cazuela y hiérvelas durante 10 minutos con la tapa puesta. Una vez cocidas, deja que las alcachofas escurran para detener la cocción; no te preocupes si quedaron aún un poco enteras, ya que más adelante las coceremos un poco más.
Consejo: la cocción de las alcachofas debe ser mínima y hay que procurar que no queden demasiado blandas.
3
Pica la cebolla y lamina los dientes de ajo. Mientras tanto, calienta una sartén con un buen chorro de aceite.
4
Cuando el aceite esté caliente, sofríe la cebolla y las láminas de ajo hasta que se doren y añade la harina, removiendo hasta que se integre y evitando que se queme; mantenlo un minuto a fuego bajo.
5
Transcurrido este minuto, agrega el vino blanco Montilla-Moriles, mezcla y observa cómo se forma una masa espesa; sigue removiendo y añade un vaso de agua. Diluye hasta convertir la masa en una salsa, y si queda demasiado espesa, incorpora más agua.
6
Deja hervir durante 3 minutos y añade un pellizco de cúrcuma y hierbabuena picadita. Déjalo hervir 3 minutos adicionales y, luego, incorpora nuevamente las alcachofas que habías dejado escurrir.
7
Agrega el jamón serrano en virutas y deja hervir a fuego medio durante 7 minutos sin tapar la cazuela. Prueba y añade sal si es necesario, teniendo en cuenta que el jamón ya aporta un punto salado.
8
Sirve caliente las alcachofas a la montillana, acompañadas de su salsa y las virutas de jamón por encima; su sabor dulce y delicado te encantará.
Si te ha gustado la receta de Alcachofas a la montillana, te recomendamos explorar nuestra categoría de Recetas de alcachofas.
Alcachofas a la montillana – Sugerencias y otras recetas
Si sirves este plato como plato único, podrás disfrutarlo para una cena ligera; por otro lado, si prefieres una buena guarnición o entrante durante el mediodía, puedes utilizar estas alcachofas a la montillana para acompañar carnes o pescados a la plancha, lo que aportará un extra de proteínas a tu dieta diaria.
Además, si deseas descubrir otras maneras de preparar alcachofas y disfrutarlas en tu menú, no te pierdas estas recetas de alcachofas:
Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 325 kcal
- Proteínas: 7,5 g
- Grasas: 2 g
- Carbohidratos: 25 g
- Fibra: 1 g
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